Inflamación: Un Signo Clave en la Respuesta del Organismo y su Relevancia en la Rehabilitación
- Oscar Cruz
- Oct 8
- 3 min read

Introducción
La inflamación constituye uno de los signos cardinales de la respuesta biológica del organismo frente a una agresión, ya sea de origen traumático, infeccioso o autoinmune. Se caracteriza por una serie de cambios vasculares, celulares y humorales dirigidos a restaurar la homeostasis y promover la reparación tisular (Medzhitov, 2021). En el ámbito de la fisioterapia y kinesiología, la comprensión de este proceso es fundamental para diseñar estrategias de intervención que modulen su evolución y eviten complicaciones como la cronificación o la limitación funcional.
Fisiopatología de la Inflamación
La inflamación se desencadena por la activación del sistema inmunitario innato, que reconoce señales de daño tisular o agentes patógenos.
Fase vascular: Se produce vasodilatación y aumento de la permeabilidad capilar, facilitando la llegada de células defensivas y proteínas plasmáticas al sitio de la lesión.
Fase celular: Neutrófilos, macrófagos y linfocitos migran hacia el tejido afectado, liberando mediadores químicos como citoquinas, prostaglandinas y radicales libres.
Resolución o cronificación: Idealmente, la inflamación culmina en la reparación y regeneración tisular; sin embargo, si persisten los estímulos nocivos, puede derivar en inflamación crónica con daño estructural progresivo (Ferrero-Miliani et al., 2007).

Manifestaciones Clínicas
La inflamación se caracteriza por una serie de signos clásicos descritos desde la antigüedad por Celso y Galeno:
Rubor (enrojecimiento).
Calor.
Tumor (edema o aumento de volumen).
Dolor.
Pérdida de la función, añadida posteriormente por Virchow.
Estos signos, aunque variables en intensidad según la causa y el tejido afectado, constituyen un marco clínico esencial para la evaluación fisioterapéutica.
Evaluación de la Inflamación en Fisioterapia y Kinesiología
La valoración precisa de la inflamación resulta crucial para diferenciar entre procesos agudos y crónicos, y para orientar la rehabilitación. Las herramientas más utilizadas incluyen:
Inspección y palpación clínica para identificar calor, edema y dolor local.
Medición del perímetro o volumen en casos de inflamación en extremidades.
Pruebas funcionales que permiten analizar la repercusión en la movilidad articular.
Escalas subjetivas de dolor y funcionalidad, que complementan la observación objetiva.
Abordaje Fisioterapéutico y Kinesiológico
El tratamiento de la inflamación en el contexto rehabilitador tiene como objetivos reducir los síntomas, favorecer la reparación tisular y prevenir complicaciones. Entre las estrategias destacan:
Agentes físicos: la crioterapia es ampliamente utilizada en la fase aguda para disminuir la respuesta inflamatoria y el dolor, mientras que la termoterapia puede aplicarse en fases subagudas o crónicas para mejorar la circulación.
Electroterapia analgésica y antiinflamatoria, como la estimulación nerviosa transcutánea (TENS) o corrientes de baja frecuencia.
Drenaje linfático manual, especialmente en casos de edema persistente.
Ejercicio terapéutico dosificado, que promueve la movilidad y evita la rigidez articular.
Educación del paciente, dirigida a la correcta aplicación de medidas de autocuidado y al reconocimiento de signos de complicación.
Conclusión
La inflamación es un signo clínico de gran relevancia que refleja la activación de mecanismos defensivos y reparadores del organismo. Si bien constituye un proceso fisiológico necesario, su desregulación puede convertirse en un factor limitante para la funcionalidad. En este contexto, la fisioterapia y la kinesiología desempeñan un rol esencial en la evaluación y tratamiento, aplicando un abordaje integral que favorezca la recuperación tisular y la prevención de secuelas.
Referencias
Ferrero-Miliani, L., Nielsen, O. H., Andersen, P. S., & Girardin, S. E. (2007). Chronic inflammation: Importance of NOD2 and NALP3 in interleukin-1β generation. Clinical and Experimental Immunology, 147(2), 227–235.
Medzhitov, R. (2021). The spectrum of inflammatory responses. Science, 374(6571), 1070–1075.




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